El Yoga es una disciplina originaria de la India, que abarca aspectos físicos y mentales con el objetivo de alcanzar el bienestar espiritual. Antiguamente tenía un enfoque religioso, pero hoy en día se ha hecho popular como una forma de ejercicio que practican millones de personas en todo el mundo.
Una de las principales ventajas observadas cuando se practican ejercicios de yoga es la mejora de la flexibilidad y de la amplitud de movimientos.
La columna vertebral soporta el peso y la postura del cuerpo durante toda la vida. Es importante cuidarla y reforzarla para evitar dolor y problemas que pueden aparecer con la edad y con los esfuerzos.
El eje central de la columna se compone de huesos (vértebras), discos articulares, y ligamentos o músculos que se insertan en las superficies óseas. Estos elementos no están completamente verticales, sinó que forman varias curvas hacia delante y hacia atrás. Gracias a estas curvas y a los discos articulares, la columna vertebral tiene movilidad y se adapta a las posturas y a los esfuerzos.
Las curvas naturales presentes en la columna se clasifican en:
- Cifosis, si la curva sobresale hacia la espalda. Es el caso del tramo torácico y del tramo sacro.
- Lordosis, si la curva viene hacia la parte anterior del cuerpo. Es el caso de la zona cervical y la zona lumbar.
Practicando ejercicios de yoga logramos reducir la presión en los discos que hay entre las vértebras. Así logramos mejorar su metabolismo y mantenimiento. También se hacen más fuertes los músculos y los ligamentos que se adhieren a las vértebras, y mejora su flexibilidad.
Los beneficios de una buena postura y movilidad de columna son muchos:
- Evita contracturas musculares.
- Absorbe mejor los impactos.
- Mantiene un mejor equilibrio del cuerpo.
- Mejora el dolor crónico de espalda.
- Permite una mejor respiración.
- Retrasa la aparición de posibles hernias de disco.
Por tanto, practicando ejercicios de yoga y manteniendo una buena higiene postural, lograremos una espalda más sana y menos dolorosa.
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