La rehabilitación cardíaca, es una disciplina que cada día toma auge, por su contribución en la disminución de las tasas de morbimortalidad del paciente cardiovascular.
La Rehabilitación Cardíaca combina la actividad física con programas educativos sobre los factores de riesgo de la enfermedad coronaria.
Con relación al ejercicio físico se han reportado estudios donde la frecuencia de enfermedad cardíaca es menor en personas más activas y la supervivencia a un infarto del miocardio es menor en personas sedentarias.
Se ha encontrado que el ejercicio físico incrementa:
- la vascularización colateral de las coronarias
- el diámetro interno de las arterias coronarias
- la eficiencia miocárdica, la lipoproteinas de alta densidad (HDL)
- la capacidad fibrinolítica
- el volumen de glóbulos rojos
- la función tiroidea
- la producción de hormona del crecimiento
- la tolerancia al estrés.
El ejercicio disminuye:
- los niveles de triglicéridos
- las lipoproteinas de baja densidad (LDL)
- la tolerancia a la glucosa
- la presión arterial tanto sistólica como diastólica
- las arritmias cardiacas
- el estrés
Factores de Riesgo de Cardiopatía
Entre los factores de riesgo más comunes encontramos:
- la obesidad
- la hipercolesterolemia (aumento del nivel de colesterol sanguíneo por sobre los valores recomendables)
- la hipertensión arterial
- factores psíquicos
- edad y sexo
- sedentarismo
- herencia
- genética
- tabaquismo
- estrés
¿Qué es la Rehabilitación Cardíaca?
El programa de rehabilitación cardiovascular cuenta con un equipo multidisciplinario de salud, formado por un cardiólogo, un fisioterapeuta y profesional de la actividad física, una nutricionista y una asistente técnica.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la rehabilitación cardíaca es:
“Conjunto de actividades necesarias para asegurar a los cardiópatas una condición física, mental y social óptima que les permita ocupar por sus propios medios un lugar tan normal como sea posible dentro del marco social”
Preparación del Programa de Rehabilitación Cardíaca
Al paciente se le realiza una ergometría previa (en treadmill o bicicleta ergométrica) al ingresar al programa de actividades físicas. El reconocimiento de la capacidad máxima, tanto en jóvenes como en personas de mediana edad, resulta útil tanto para la prescripción de una actividad deportiva con el fin de readquirir y mantener el estado físico como para la rehabilitación en pacientes coronarios.
La prueba de esfuerzo graduado o ergometría (PEG) nos da 3 valores determinantes para el posterior establecimiento de protocolos o programas de entrenamiento. Estos datos son:
- frecuencia cardiaca máxima durante el esfuerzo
- presión arterial máxima durante el esfuerzo
- alteraciones electrocardiográficas durante el esfuerzo
El programa consiste en realizar actividades tales que el individuo logre alcanzar el 70-85 % de los valores obtenidos en la PEG, pero teniendo en cuenta la no aparición de signos o síntomas de sufrimiento cardíaco, ni alteraciones electrocardiográficas durante el ejercicio. En caso de producirse esto último, se deberá disminuir la carga de trabajo hasta lograr la desaparición de las mismas.
¿Por qué la Rehabilitación cardíaca funciona?
Se utiliza un sistema de entrenamiento de intervalos. Este tipo de sistema de trabajo está determinado por una sucesión de esfuerzos submaximales con pausa incompleta de recuperación. Los procesos funcionales de este sistema ocurren durante la pausa. El esfuerzo o carga constituyen, por lo tanto, únicamente una preparación del organismo que provoca los efectos estimulantes desde el punto de vista circulatorio y respiratorio. Estos beneficios se prolongan aproximadamente hasta el comienzo del nuevo esfuerzo.
Cuando se realiza un esfuerzo físico, la resistencia periférica impone una traba a la circulación normal del torrente sanguíneo, provocando un aumento del gasto cardíaco y como consecuencia una hipertrofia de la masa miocárdica.
Una vez finalizado el ejercicio, la resistencia periférica comienza a ceder, con lo cual el torrente sanguíneo fluye con mayor libertad. Unido a esto, la frecuencia cardiaca disminuye, posibilitando una mayor afluencia de sangre a las cámaras cardíacas. Mediante este proceso, dicho órgano se adapta con un estiramiento de sus fibras. El freno circulatorio que ocasiona la resistencia periférica primaria, constituye el impulso que beneficia el aumento o dilatación funcional de la silueta cardiaca, repercutiendo en un aumento del volumen de eyección sistólica
Una sesión de Rehabilitación Cardiaca
Cada individuo realiza dos sesiones semanales de 60 minutos cada una, las que se complementan con un programa de actividades diarias domiciliarias. Como conducta inicial de las sesiones controladas se mide la presión arterial y la frecuencia cardíaca en reposo del paciente.
En los primeros 30 minutos de trabajo se realizan ejercicios programados, respetando posiciones prestablecidas, teniendo en cuenta ir de lo poco a lo mucho, de lo fácil a lo difícil y de lo simple a lo complejo.
Esta primera parte de la sesión se divide en 5 bloques de actividades de 5 minutos cada uno, con 1 minuto de pausa recuperadora entre cada etapa.
Las posiciones básicas progresivas son:
1-Decúbito dorsal
2-Decubito ventral
3-Sedente
4-Cuadrupedia
4-Bipedestación
5-Marcha
6-Trote.
Respetando la misma organización, realizamos ejercicios terapeuticos en las diferentes posturas antes mencionadas. Cabe aclarar que la variedad de elementos utilizadosen cada terapia es tan amplia como sea la creatividad de cada fisioterapeuta, se pueden usar desde pelotas de goma hasta theraband.
La segunda parte de la sesión también se desarrolla en 5 bloques, pero aquí el trabajo se realiza con pedaleo en bicicleta ergométrica. En cada etapa de trabajo se van incrementando las cargas en forma progresiva según los datos de rendimiento obtenidos previamente en la PEG (cargas medidas en kilogrametros).
Sobre los últimos 15 segundos de cada bloque se evalúa la frecuencia cardíaca para poder determinar la posibilidad o no de continuar aumentando la carga hasta el 85% de la máxima capacidad. Además, en el último minuto de la cuarta etapa se toma la tensión arterial, lo que nos permite tener el valor diario de confrontación con los valores máximos obtenidos al inicio del programa de rehabilitación.
Es importante hacer notar que durante los 30 minutos de pedaleo, el paciente se encuentra conectada, mediante electrodos a un monitor que registra en forma permanente la actividad eléctrica del miocardio durante el ejercicio. Es este otro dato importante para detectar cualquier anormalidad funcional y poder corregir o modificar el protocolo de entrenamiento.
La quinta y última etapa del pedaleo se realiza con cargas mínimas, entendiendo por estas a aquellas cargas con las que se inicio el esfuerzo. El objetivo es que al finalizar este bloque el paciente retorne a los valores de presión arterial y frecuencia cardíaca que tenía al iniciar la sesión. Si esto no ocurriese, hacemos una técnica de relajación durante 5 minutos.
muy valiosa informacion
Aún no estoy. Recién estamos estudiando. Me parece correcto