La hipotermia es la bajada de la temperatura por debajo de los niveles normales necesarios para que se produzcan correctamente los procesos vitales. Para el cuerpo humano se considera cuando su temperatura baja de 35 ºC. Aunque el frío se puede utilizar como tratamiento para algunos problemas de salud, la bajada de temperatura central en un cuerpo puede ser mortal.
Son más sensibles a la hipotermia los niños y ancianos, enfermos crónicos, gente con quemaduras extensas en la piel, o personas que toman ciertos medicamentos crónicos.
La exposición al frío suficiente para provocar hipotermia suele darse bajo el agua, o al aire libre en invierno. Otras veces en tareas que se realicen sin una protección adecuada, como trabajos en cámaras refrigeradoras.
Según su gravedad, la hipotermia se clasifica en:
- Leve, entre 32 ºC y 35 ºC. Provoca somnolencia, dificultad respiratoria, subida del ritmo cardíaco y respiratorio.
- Moderada, entre 28 ºC y 32 ºC. Provoca rigidez, alucinaciones, dilatación de las pupilas, bajada del ritmo cardíaco y respiratorio.
- Grave, por debajo de 28 ºC. Se añaden arritmias cardíascas, edema pulmonar y paradas respiratorias.
Cuando los servicios de emergencias rescatan a un paciente con hipotermia, le retiran la ropa húmeda y lo cubren con materiales que lo aíslen del frío. Si está consciente se puede intentar que beba líquidos calientes. Sinó, se le aplican por vía venosa unos sueros precalentados. También suele ser necesario utilizar una máscara de Oxígeno para mejorar la respiración.
Las zonas más periféricas del cuerpo son las más sensibles, y pueden sufrir congelación parcial. Los dedos, la nariz y las orejas deben estar bien protegidas cuando salimos al exterior con temperaturas gélidas. Las lesiones por congelación son muy dolorosas, y requieren el calentamiento rápido de las zonas afectadas, acompañado de tratamiento con analgésicos.
El invierno es una época en la que bajan mucho las temperaturas, sobre todo en regiones con climas extremos. Debemos prevenir complicaciones y protegernos del frío, en lugar de confiarnos en exceso.
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