¿Puedes caminar, correr y brincar? Si tu respuesta es sí, es porque tus articulaciones están haciendo bien su trabajo, permitiendo el movimiento de rodillas, tobillos y muñecas; sin embargo, si no las cuidas, tarde o temprano pueden enfermar o desgastarse de más.
Si piensas que hay una edad en especial en la etapa adulta para comenzar a cuidar tus articulaciones, te has equivocado, lo ideal es comenzar desde niño. Pero si no lo hiciste, ¡no te preocupes! Estos consejos te servirán para que lo hagas desde ahora.
Mantén tu peso dentro del rango normal
Comer es uno de los placeres más grandes en la vida, pero excederse en el consumo de grasas y azúcares puede ocasionar obesidad. Esos kilos de más pueden mermar la calidad de vida y el funcionamiento no solo de las articulaciones, sino del organismo entero.
La estructura de las articulaciones está diseñada para tolerar cierto peso, pero cuando incrementa, la presión en las rodillas se vuelve mayor. Cuando bajas esos kilitos de más, las rodillas liberan la tensión, funcionan mejor y el dolor se reduce.
Consulta con tu medico si puedes tomar colágeno
La idea de tomar colágeno como parte de suplementos alimenticios es perfecta, siempre y cuando lo hagas bajo vigilancia médica. Los beneficios del colágeno en las articulaciones se han observado para:
- Disminuir la inflamación de las articulaciones.
- Evitar la acumulación del líquido sinovial que amortigua y reduce la fricción entre los huesos.
- Favorecer la recuperación de las articulaciones cuando se lesionan.
Seguro piensas: ¿será muy elevado el precio del colágeno?, por fortuna no, lo puedes encontrar en tiendas especializadas como SOMOS, donde puedes realizar un test para saber si realmente necesitas este suplemento para mejorar la salud de tus articulaciones.
Dale tregua a tus articulaciones, descansa
Hay días en que las actividades no paran y estás de arriba abajo todo el tiempo. Por eso es recomendable que hagas un descanso prolongado y dejes que tus articulaciones se desinflamen.
Tomar un descanso de calidad, aminora la rigidez y el dolor de las articulaciones. De hecho, al dormir permites que la hormona del crecimiento que ayuda a la recuperación y fortaleza de músculos y huesos después del esfuerzo físico, se libere.
Elimina las malas posturas y evita el dolor en las articulaciones
Sentarte de forma incorrecta, encorvarte al caminar e incluso adoptar posiciones incómodas para dormir, son fuentes de dolor articular y pueden causar que la columna vertebral se deforme.
De ahora en adelante, vigila muy bien tus posturas corporales y verás que en más de una ocasión tendrás que corregirlas. Solo asegúrate de tener la espalda recta, la cabeza en alto y los hombros hacia atrás.
Mantener una sana alimentación y hacer ejercicio, son otras pautas que puedes adoptar para mejorar la salud articular. Recuerda que ¡para proteger tus articulaciones del desgaste y enfermedades no hay edad!
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